
¿Quién no conoce a un asmático? ¿O a una persona que haya sufrido una neumonía? Hoy en día estamos viendo como aumentan este tipo de enfermedades. Seguro que alguien cercano a usted, a quien conoce, padece algún problema respiratorio. Las causas son muchas, polución, tabaco, sedentarismo, la evolución de los virus y las bacterias… Muchos de estos procesos afectan de manera importante a nuestra calidad de vida, provocando además un alto coste económico y social. Aquí es donde entra en juego la fisioterapia respiratoria para respirar mejor.
Niños, adultos y ancianos, no importa la edad para mantener una adecuada calidad de vida. Enfermedades en la infancia como la bronquiolitis, el asma, las neumonías, las bronquitis, en el adulto y anciano como la bronquitis crónica o en enfisema pulmonar y otros muchos problemas respiratorios se benefician enormemente de la fisioterapia respiratoria. Pero a pesar de su demostrada eficacia, en España está aún por conocer.
El objetivo de esta especialidad de la fisioterapia es conseguir una buena ventilación eliminando las secreciones acumuladas y enseñando una correcta respiración. Para ello se enseñan ejercicios respiratorios que fortalecen los músculos responsables de la inspiración y de la espiración y se aplican maniobras y técnicas para conseguir expulsar esas flemas que al quedarse adheridas a los bronquios tantas complicaciones generan, agravando la situación y haciendo que la enfermedad se prolongue.
También es muy importante educar sobre la enfermedad padecida, haciendo a la persona partícipe de su tratamiento, curación o estabilización. Hay que decir que la fisioterapia respiratoria nunca sustituirá al tratamiento médico, lo complementa para que juntos obtengan una mayor eficacia.