La fisioterapia deportiva es una especialización dentro de la fisioterapia, orientada a todas aquellas personas que, de forma esporádica o habitual, realizan deporte, independientemente de su nivel. Es decir, no tienes que ser un profesional para hacer uso de la fisioterapia deportiva. Es más, precisamente la gente que empieza a practicar deporte después de mucho tiempo sin hacer ejercicio, es conveniente que acuda a su centro de fisioterapia para que un especialista le ayuda a prepararse muscularmente y le ayude a evitar lesiones futuras.
En qué consiste la fisioterapia deportiva
La fisioterapia deportiva consiste en la aplicación, por parte de un especialista titulado, de diferentes tratamientos como por ejemplo:
- Electroterapia
- Aplicación de calor
- Termoterapia
- Masajes
- Hidroterapia
Además de la aplicación de estos tratamientos, el fisioterapeuta deportivo trabajará ejercicios específicos y terapéuticos de acuerdo a una serie de técnicas, con lo que se conseguirá el objetivo principal de este tipo de fisioterapia, es decir, la recuperación deportiva de la paciente.
El papel del fisioterapeuta deportivo
El papel del fisioterapeuta deportivo es fundamental en clubes y equipos deportivos -fútbol, balonmano, waterpolo- ya que a niveles más profesionales, es el encargado de velar por la salud muscular de los deportistas.
Es muy importante no confundir la fisioterapia deportiva con cualquier otro tipo de masaje realizados en centros no especializados, ya que los fisioterapeutas deportivos están preparados para tratar estas dolencias. Los fisioterapeutas somos expertos titulados con conocimiento de anatomía, fisiología y, por supuesto, de lesiones deportivas.
Es, precisamente, gracias a nuestra experiencia y preparación, lo que nos sirve para preparar un diagnóstico del paciente, así como la elección del mejor tratamiento para que pueda recuperarse lo antes posibles y en las mejores condiciones. Además, los fisioterapeutas deportivas, al menos así los hacemos en los Centros de Fisioterapia Ricardo González, aconsejamos al paciente y le damos pautas para evitar una posible lesión futura, ya que muchas se podrían evitar haciendo caso de una serie de recomendaciones.
En definitiva, el papel de la fisioterapia deportiva y, por tanto, del fisioterapeuta deportivo es recuperar la funcionalidad del deportista con la mayor rapidez posible, limitando al mínimo el entrenamiento y acelerando los procesos biológicos de recuperación.
Cómo evitar lesiones deportivas
Hay varias formas de evitar las lesiones deportivas, pero la principal es la prevención. Para ello, hay tres cosas importantísimas:
- Utilizar protección: en función del deporte que practiques asiduamente, vete bien protegido. Utiliza casco, rodilleras, coderas, espinilleras, guantes…¡No te la juegues! Una mala lesión te puede apartar del deporte durante mucho tiempo, además del riesgo que puede suponer para tu salud.
- Calentar antes de hacer deporte. El calentamiento es fundamental para que el cuerpo se vaya preparando para el ejercicio de mayor intensidad. Despierta tus músculos de forma paulatina y verás como ejecutarás mejor las actividades y no te sentirás tan «acartonado».
- Parar la práctica deportiva si tienes molestias o dolor: aunque pueda parecer una obviedad, no lo es tanto. Son muchas las personas que mientras están practicando un deporte, sienten una molestia o un pinchazo pero siguen pensando en «ya se pasará». Lo malo es que no siempre se paso y, lo que podría haber sido una tontería, se puede convertir en una lesión que te aparta durante bastante tiempo del terreno deportivo.
Si estás interesado en temas de fisioterapia deportiva, aquí tienes otro artículo sobre las causas más comunes de lesión muscular.